Yo siempre he querido que Air Nubeiro fuese diferente al resto de compañías virtuales, empezando por el nombre. Por lo que, echando mano de la mitología gallega, decidimos utilizar el término "nubeiro" (rey de las tormentas), que además se comparte con con la asturiana "nuberu". Lo que, sin duda, ha supuesto la creación de una marca con mucho significado y bien diferenciada, algo que puede perdurar en el tiempo, evolucionar y no perder sus raíces al mismo tiempo.

Los inicios fueron complicados, como no, pues tan solo éramos dos personas y no disponíamos de conocimientos en programación por lo que saltábamos de plataforma en plataforma (FSAirlines, VAM, etc). 

A partir del 2020, pudimos incorporar a más gente lo que, unido al tiempo del que disponíamos durante la pandemia, hizo posible la creación de una comunidad fuerte y asentada que a finales de dicho año conseguería el registro como aerolínea virtual en IVAO.

Con todo, estamos siempre en constante actualización y buscando la última tecnología y comodidad para los pilotos lo que se traduce en un trabajo continuo. 

Ante todo, antes que una aerolínea, somos un grupo de amigos. La amistad que nos une es consecuencia ​directa de la existencia de la compañía. Este vínculo, sin duda, es garantía de un grupo consolidado y sustancialmente distinto al que se encuentra en otras aerolíneas virtuales, más "institucionalizadas".  

Además, nuestra férrea apuesta por la cultura e identidad es nuestra marca en si misma; desde nuestras rutas basadas en Galicia, pasando por compromisos divulgativos de nuestros bienes culturales.